Daniel Valenzuela desclasifica cómo se enteró de la infidelidad de Paloma Aliaga con su hermano
NOTAS DESTACADAS
Canal 13 estrenará este viernes un nuevo capítulo de su programa de conversación, De tú a tú, donde en esta ocasión Martín Cárcamo entrevistará a fondo a Daniel Valenzuela, quien hablará sin tapujos de lo que fue su historia de amor y desamor con Paloma Aliaga, la madre de sus dos hijas quien ahora está casada con su hermano, Cristóbal Valenzuela.
El comunicador recordará que fue en los pasillos de CHV, precisamente en el extinto programa Extra Jóvenes que conoció a la mujer que al poco tiempo se transformó en su primera polola "seria" en medio de una fama de "picaflor" que arrastraba, pero que el flechazo fue tan grande que no lo dudó y se la jugó a concho por ella.
“Recuerdo que estábamos en una rotonda conversando y fuimos a un mirador. Ella me dijo que me quería dar un beso para saber cómo era un beso mío, porque yo me agarraba a todas sus amigas que me presentaba. Le dije que no, que yo quería algo serio con ella, sino nada”, contará Daniel Valenzuela sobre el inicio del pololeo, desde el cual Daniel empezó a ser denominado “Palomo” en los medios.
En 2007 se casaron en el programa del 13, Cásate conmigo. “A mí Paloma me gustó de verdad. Estaba muy enamorado y fui muy feliz. Pero siento que éramos muy jóvenes para tomar estas decisiones. Son decisiones de un corazón joven e impetuoso”, reflexionará Valenzuela sobre su matrimonio, que duró seis años. Al respecto, además, reconocerá que hubo mucho desgaste en la pareja.
“Estábamos en un matrimonio desconectado, con mucho cariño que se mantiene hasta hoy, pero como pareja, muertos. Éramos muy jóvenes y yo no fui tan buena pareja, no la remé tampoco, no busqué terapia ni opciones de pelearla. Quizás era parte de mi esencia, yo me siento mejor solo, me cuesta estar en pareja, entonces mi personalidad no colaboró tampoco”, confidenciará.
Fue en abril de 2013 que Daniel Valenzuela se enteró de una fuerte noticia: Paloma Aliaga, la madre de sus dos hijas y quien él pensaba que iba a ser su única compañera de vida, estaba teniendo un romance con su propio hermano, Cristóbal Valenzuela. Según recordará, lo oyó primero en rumores de pasillo en su trabajo, pero él no podía dar crédito a esta información.
“Estaba animando un programa en Telecanal y me llegaban comentarios de que iba a salir una nota sobre el tema. Yo no lo podía creer, y no lo creí. Aguanté dos semanas sin decir nada, decía que nada que ver, tan desconectado estaba. Hasta que llegó el momento en que me dijeron que el tema iba tal día, todo explotó, y ahí entendí, con los hechos ya acontecidos”, contó el animador.
Entonces se acercó a hablar con Paloma para saber la verdad. “Fue una conversación difícil. Si te soy honesto, para mí no era sorpresa que pudiese pasar con ella, por la relación que teníamos, por lo flojos que estábamos. Pero el otro protagonista en cuestión (su hermano) era lo difícil de entender. Ahí fue más dolorosa la conversación, más de tiempo, con más distancia”, reconocerá a Martín Cárcamo.
La prensa hizo un festín con la noticia, lo que afectó mucho a Daniel. “Se hizo ingobernable, inmanejable. El agobio mediático era algo que yo odiaba con todo mi ser, el estar expuesto públicamente. Pasaron meses antes de que yo decidiera hablar, cambié el auto cuatro veces en un año para arrancar", recordará el comunicador en el espacio televisivo.
"Los periodistas estaban en la radio, en el departamento, en el colegio de las niñas, era descabellado cómo era la farándula en esa época. Recuerdo que una vez saliendo de la radio llegué a vomitar por el acoso y las preguntas... es una de las cosas más duras que me ha tocado, fue el momento en que deseaba con mi vida haberme quedado como comparsa en un teatro”, confesará.
¡Ya estamos en X (Twitter)! Síguenos para enterarte de lo último del mundo del espectáculo
Tras esa conversación se separó y luego habló con su hermano. “Lo que sentí en esa conversación, donde mi hermana me acompañó como testigo silente, es que había una desconexión y que no íbamos a llegar a un punto de encuentro jamás, era tiempo al tiempo no más. Después no volvimos a hablar por un buen tiempo, meses. Pero fue un tiempo sanador. Y agradezco que haya sido como fue”, recordará.